El fraude carrusel del IVA

El fraude carrusel del IVA

Definición

​El fraude carrusel del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es una sofisticada modalidad de evasión fiscal que aprovecha las operaciones intracomunitarias dentro de la Unión Europea para eludir el pago del impuesto o para obtener devoluciones indebidas. Este tipo de fraude no solo causa pérdidas significativas a las arcas públicas, sino que también distorsiona la competencia en el mercado, otorgando ventajas ilícitas a quienes lo practican.​

Mecanismo del fraude carrusel

El fraude carrusel se basa en la creación de una cadena de empresas, algunas reales y otras ficticias, que simulan transacciones comerciales de bienes. El esquema típico funciona de la siguiente manera:​

  1. Adquisición intracomunitaria exenta de IVA: Una empresa en un país miembro de la UE compra bienes a otra empresa en otro país miembro. Estas operaciones están exentas de IVA, lo que significa que el comprador no paga el impuesto en el momento de la adquisición.​
  2. Venta en el mercado nacional con IVA: La empresa que adquirió los bienes los vende en su país, aplicando el IVA correspondiente y cobrando este impuesto al comprador.​
  3. Desaparición de la empresa (empresa "trucha"): La empresa vendedora, conocida como "trucha" o "empresa desaparecida", no declara ni ingresa el IVA recaudado y cesa sus operaciones o desaparece, dejando a las autoridades fiscales sin posibilidad de recuperar el impuesto debido.
  4. Repetición del ciclo: Los bienes pueden ser revendidos a otras empresas dentro del mismo país o reexportados, creando un ciclo repetitivo que permite a los defraudadores obtener beneficios ilícitos a través de devoluciones indebidas del IVA o eludiendo su pago.​

Casos emblemáticos en España

España ha sido escenario de varios casos significativos de fraude carrusel que han tenido un impacto considerable en la recaudación fiscal y han puesto de manifiesto la complejidad de estas tramas. A continuación, se detallan algunos de los más destacados:​

  • Operación en el sector informático (2004-2006): La Audiencia Nacional, en su sentencia de 13 de marzo de 2017, condenó a 17 individuos implicados en una trama que, a través de las empresas DMJ y Woxter, defraudó más de 3,2 millones de euros. Estas empresas utilizaban sociedades pantalla y truchas para simular operaciones intracomunitarias ficticias, permitiendo la elusión del pago del IVA y otorgando una ventaja competitiva desleal en el mercado de material informático. El tribunal destacó que los acusados desarrollaron una actividad en el mercado de la informática suministrando material a precios reducidos a grandes superficies, valiéndose de una estrategia defraudatoria del IVA que les permitía desbancar a empresas que operaban respetando la legalidad tributaria. Para ello, se servían de sociedades pantalla y sociedades trucha, constituidas sin actividad económica real, sin patrimonio ni domicilio, y cuyos socios y administradores eran insolventes o inexistentes, con el fin de ocultar a los verdaderos responsables de las transacciones fraudulentas. ​
  • Fraude en el sector de neumáticos (2017-2020): Una operación conjunta de la Agencia Tributaria y la Policía Nacional desmanteló tres organizaciones criminales que defraudaron más de 23,5 millones de euros. Estas organizaciones crearon un entramado de empresas que simulaban operaciones de compraventa de neumáticos nuevos, dejando de ingresar las cuotas debidas del IVA y obteniendo devoluciones indebidas. El fraude se basaba en la creación de un complejo entramado de empresas ficticias que simulaban operaciones comerciales, permitiendo a los defraudadores obtener devoluciones indebidas del IVA o eludir su pago.​
  • Macrojucio en Guadalajara (2014-2017): La Audiencia Provincial de Guadalajara condenó a 23 personas a penas de hasta 16 años de prisión por defraudar casi 30 millones de euros en el IVA mediante la compraventa de productos informáticos a través de empresas ficticias. Los condenados utilizaban un entramado de sociedades pantalla y truchas para simular operaciones comerciales y obtener devoluciones indebidas del IVA, causando un grave perjuicio a la Hacienda Pública.​

Conclusión:

El fraude carrusel del IVA representa un desafío mayúsculo para las autoridades fiscales no solo por la complejidad de su estructura, sino por el alcance transnacional que implica su detección y persecución. El daño económico es evidente, pero también lo es el daño al principio de equidad tributaria y al funcionamiento del mercado.

Desde el punto de vista jurídico, la jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha establecido que no basta con detectar la operación fraudulenta: es esencial demostrar que el sujeto pasivo sabía o debía saber que participaba en una operación ilícita para poder denegarle el derecho a deducción del IVA.

En definitiva, la lucha contra el fraude carrusel exige una combinación de herramientas legales eficaces, cooperación administrativa internacional, sistemas tecnológicos de trazabilidad fiscal y un compromiso firme por parte de las autoridades para cerrar los resquicios normativos que permiten su existencia. Solo así se podrá garantizar un sistema tributario justo.